domingo, 5 de junio de 2011

VENTURA

Allá por el año 1822 un consignatario de Londres llamado Brodie Mcghie Willcox y un marinero escocés, Arthur Andersen, decidieron asociarse para crear una línea de transporte marítimo que operase entre Inglaterra, España y Portugal. Trece años después un armador irlandés, Richard Bourne, se unió a esta pequeña sociedad a la que habían llamado Peninsular Steam Navigation Company. El negocio terminó de despegar cuando en 1837 ganó la concesión del Gobierno del Reino Unido para transportar el correo hasta Egipto; era necesario un cambio de nombre, y el elegido sería Peninsular & Oriental Steam Navigation Company, o lo que es lo mismo P&O.

Con el paso de los años esta empresa comenzó a crecer de un modo extraordinario convirtiéndose en una de las principales navieras del mundo, y también como es habitual en este tipo de negocios, comenzaron las cotizaciones en bolsa, las fusiones con otras empresas, el cambio de propietarios, las escisiones…

Seguramente aquellos primeros dueños no llegaron a imaginar jamás que la empresa tan laboriosamente mantenida a flote pasaría de repartir el correo a, entre otras actividades, participar directamente en las vacaciones de miles de personas que hoy disfrutan en magníficos trasatlánticos dedicados al ocio y el descanso.

En la actualidad P&O Cruises, subsidiaria de Carnival Corporation & PLC, dispone de nueve buques de distintos tamaños dispuestos para visitar hasta noventa destinos diferentes. Hoy nos vamos a centrar en uno de ellos, el VENTURA, diseñado al gusto de los turistas británicos.


Fue puesto en grada el 29 de agosto de 2006 en los astilleros Fincantieri de Italia, y botado el 8 de junio de 2007. El 31 de marzo de 2008 fue entregado a sus armadores, Carnival Corporation & PLC a los que les costó en torno a 300.000.000 £. El 16 de abril fue bautizado en Sauthampton por la actriz Helen Mirren, ganadora de un Oscar por su interpretación en la película The Queen; esta inauguración presentó una novedad, al contrario de la tradición en la cual la madrina estrella personalmente una botella de champán en el casco, esta vez simplemente se limitó a pulsar un botón que accionaba el mecanismo para soltar la mencionada botella, quedando así bautizado el que en ese momento sería el crucero más grande y moderno de la P&O Cruises: el VENTURA.

Comenzó su viaje inaugural el 18 de abril de 2008 en un minicrucero a Bélgica. Luego comenzó su andanza en un viaje hacia Roma. A partir de ese momento no ha dejado de visitar múltiples puertos.

Se trata de un trasatlántico del tipo Vista de 116.017 GT, 290 m. de eslora, 36 m. de manga y 8 m. de calado. Su estructura se divide en diecinueve cubiertas de las cuales cinco están restringidas a los pasajeros, y están unidas por tres bloques de escaleras. Está propulsado por seis motores diesel Wärtsilä y alcanza una velocidad de 21 nudos.

1.200 tripulantes trabajan para la comodidad de los 3.092 pasajeros que pueden ser alojados en 1.550 camarotes, de los que 930 disponen de balcón privado. Las cabinas interiores son dobles y disponen de cuarto de baño; un espejo disimula la ausencia de ventanas, mide15 m²; los camarotes exteriores, con la misma superficie, se diferencian de los interiores en la presencia de ventanas que permiten la entrada de luz natural. La mayoría de los camarotes tienen balcón y miden entre 20 m² el más pequeño y 39 m² el mayor. También dispone de suites con baño completo donde destaca la bañera de hidromasaje. En la cubierta D se encuentran los dos camarotes familiares con dos dormitorios unidos por una sala de estar cada uno. Los camarotes de lujo tienen una mayor superficie y una decoración diferenciada.


Los pasajeros disponen de diversos entretenimientos cono la asistencia a alguno de los tres salones de actos para disfrutar de distintos espectáculos; uno de ellos, es el teatro más grande instalado en un barco británico.

También pueden darse un chapuzón y tomar el sol en una de sus cuatro piscinas al aire libre —tiene una cubierta—, dos de ellas dedicadas específicamente a las familias, de hecho, este es uno de los barcos destinado por P&O a las familias, —en alguno de sus buques no se aceptan niños—, por ello en este hay un especial cuidado a los pequeños, con actividades para todos, comenzando por una guardería para menores de 24 meses y siguiendo por grupos de edades para los cuales hay actividades apropiadas, sin olvidar a los adolescentes, quienes disponen de áreas de deporte, rocódromo o DJ.
Tiene una cubierta dedicada exclusivamente al deporte para mantenerse en forma. También puede emplearse el tiempo en ir de compras a la galería comercial donde están dispuestas numerosas tiendas. Una de las actividades más curiosas que se pueden desarrollar a bordo es la asistencia a un taller circense donde se puede aprender a hacer juegos malabares, colgar de un trapecio, break dance o a ser un buen payaso. También es atractiva la enorme pista de Scalextric para todas las edades. También se puede bailar en una enorme discoteca, llamativa por sus veinte pantallas gigante.

La primera sorpresa que ofrece este linier salta a la vista nada más subir a bordo, centenares de obras de arte de 55 artistas diferentes se encuentran casi en cada rincón. Exhibe una exclusiva colección de cuadros y esculturas pertenecientes al museo de arte moderno de Londres Tate Modern. También tiene una galería donde se pueden adquirir obras de artistas reconocidos. Los huecos de las escaleras están decorados por obras de Paul Critchley, Vanessa Ballard y Johnny Bull. También se puede encontrar muestras de arte en los camarotes. Esta enorme colección está valorada en un millón de libras, no es de extrañar que las medidas de seguridad estén acorde con las circunstancias.

La gastronomía es un punto a tener en cuenta, ocho restaurantes satisfacen cualquier gusto y podemos disfrutar desde la más sofisticada cocina de autor a una popular pizzería, pasando por un bar español de tapas. Y la copa posterior se podrá tomar en cualquiera de sus 12 bares.

Está destinado al turismo eminentemente británico que podrá disfrutar de cruceros por el Golfo de Vizcaya, los Fiordos, el Mediterráneo occidental y las Islas Canarias principalmente. De hecho, lo esperamos en Santa Cruz el día 20 de junio, donde llegará a las ocho de la mañana procedente de Santa Cruz de La Palma y zarpará rumbo a Funchal, Madeira, a las seis de la tarde.

En tiempos pretéritos el Puerto de Santa Cruz de Tenerife acostumbró a los lugareños y forasteros a la presencia de grandes e importantes trasatlánticos, sería un placer recuperar aquellas estampas, y la frecuente presencia de cruceros como el VENTURA favorecería el restablecimiento de un puerto que merece regresar al puesto que ocupó en la historia del tráfico marítimo del Atlántico.



© escobén

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