PALINURO

Este bergantín goleta de casco de hierro, fue construido en Francia por Anciens Chantiers Dubigeon, Nantes, con el nombre de “COMMANDANT LOUIS RICHARD”, como pesquero de altura para faenar en las costas de Newfoundland, Terranova.

Fue encargado en 1932, botado en 1933 y entregado en 1934 a su armador;” Briand “de Saint Maló.( Tuvo una nave gemela de nombre; “SAINT RENE GUILLON”, que fue entregada en 1935).

Al cabo de un año, fue vendida al armador M.A. Glatre, también de Saint Maló y se le instaló un motor diesel. Entre los años 1935-1939, se dedicó a la pesca de la merluza y bacalao, pero al comienzo de la Segunda Guerra Mundial cesó en tal actividad .

Después de la guerra, siguió faenando en aguas de Terranova, y en 1948 se renombró “JEAN MARC ALINE”,  nombre con el que navegó hasta su venta a la Marina Militare Italiana en 1950. Partió del puerto francés de Brest al arsenal de la Spezia, donde se llevó a cabo su transformación en buque escuela. Se le añadió un nuevo puente y un motor auxiliar, así como, se embelleció su proa con un mascaron , diseñado por el escultor Bruno Bertolini,  que representa al mítico Palinuro.*

El “PALINURO”, entró en servicio el 16 de Junio de 1955, como buque de adiestramiento de la escuela Equipaggi Marittimi di La Maddalena, Cerdeña.

Otras características:

Eslora total:	68,90	Metros		Desplazamiento	1.341	Toneladas
Manga:	10,10	Metros		Superficie vélica :	1.070	m2
Calado:	4,80	Metros
Máquina	1 motor 450 HP
Velocidad:	10 Nudos
Altura de los Palos :	Trinquete : 35    metros
	Mayor     : 34,5    “
	Mesana    : 30       “
Tripulación	Puede alojar hasta 120 hombres en campaña de adiestramiento
Armamento	Dos cañones de 76 mm., para salvas de ordenanza.

* Palinuro.- Piloto de Eneas que cayó al mar juntamente con su gobernalle y después de tres días arribó a nado a las costas de Italia, cuyos habitantes le dieron muerte y arrojaron su cadáver al mar, siendo por ello castigados con una peste horrible, la cual cesó cuando, según respuesta del oráculo, le hicieron honores fúnebres. 

© Escobén 2003